A través del equilibrio energético que aporta el Reiki mejoramos nuestro estado de ánimo, alivia dolores, estrés, traumas, bloqueos, insomnio, fortalece el sistema inmunológico, activa la capacidad que tiene nuestro cuerpo de autosanación.
¿Qué se siente durante el tratamiento?
Calor local (aunque no necesariamente), afloración de sentimientos, sensación de paz, relajación, bienestar.
No tiene contraindicaciones y es un excelente apoyo a otros tratamientos convencionales (quimioterápia, fisioterápia...) Además, ayuda al organismo a limpiarse eliminando los efectos secundarios de los medicamentos.
